“Una de las más profundas injusticias de nuestra sociedad es la visión de la salud humana como un bien de consumo, sujeto a condiciones del mercado. Eso provoca que la genuina vocación de los proveedores de servicios de salud tengan que enfrentarse a disyuntivas éticas como la que representa la capitación, que penaliza económicamente a los médicos suscritos a Mi Salud por realizar exámenes o referidos según lo dicte su juicio clínico”, expresó la líder pipiola.

La aspirante a La Fortaleza explicó que una corporación pública sin fines de lucro compuesta por personas relacionadas a la medicina y a la salud en Puerto Rico estará a cargo de articular las formas y niveles de pago, según el servicio. Bajo su propuesta, dicha corporación pública negociará los pagos con las instituciones, colegios y organizaciones médicas. Además, el organismo se nutrirá de los fondos que actualmente se destinan para la Administración de Seguros de Salud (ASES) y empresas privadadas. Los ciudadanos pagarán por el plan de salud según su capacidad de ingreso y los planes privados ofrecerán los servicios de tratanientos que el plan del gobierno no cubra.

Paralelamente, la también Senadora independentista, propone la creación de un instituto nacional para la educación y la salud el cual articule un plan preventivo de nutrición, higiene, orientación y prevención de enfermedades.

La candidata del PIP propuso, además, una secretaría auxiliar de salud oral que sirva de enlace con la comunidad médica y de contrapeso a la política pública sobre el sistema médico dental del Departamento de Salud.

Por décadas, el PIP ha denunciado el contubernio entre el PNP, el PPD y las aseguradoras mientras se mantiene a medio millón de personas sin acceso adecuado a la salud desembocando en un sistema “caduco y deshumanizante”.