San Juan, Puerto Rico. 29 de agosto de 2016. – “La renuncia de Jaime Perelló a la presidencia de la Cámara está siendo utilizada como un mecanismo de doble distracción. Por un lado, le sirve al PPD como pretexto para seguir evadiendo la discusión del mal de fondo, que es el inversionismo político y la corrupción que engendra. Hoy el veneno del inversionismo político es desenmascarado en el caso de Anaudi Hernández y el PPD, tal y como ocurrió antes en administraciones del PNP. Mientras persista un sistema de financiamiento de campaña que en esos partidos funciona como una venta de influencias y contratos a cambio de donativos electorales, lo que hoy vemos y antes habíamos visto continuará repitiéndose.
Por otro lado, mientras el candidato a la gobernación intenta proyectar liderato con su exigencia de que Perelló renuncie a la presidencia cameral cuando ya está por acabar el cuatrienio, no parece sentir incomodidad alguna con el hecho de que aquel continúe en su escaño y como candidato a la reelección bajo la bandera del Partido Popular”.