Acercarse a la juventud

El Nuevo Día

23 de octubre 2016

salud sexual y reproductiva contempla el disfrute de una vida sexual satisfactoria, la posibilidad de ejercer el derecho a procrear o no, el derecho a información que posibilite decisiones libres e informadas, la posibilidad de elección de métodos de regulación de fecundidad eficaces y accesibles, la eliminación de la violencia doméstica y sexual, la atención de enfermedades de transmisión sexual, y de otros padecimientos, y el acceso a cuidados y atenciones durante el embarazo y alumbramiento.

Ante la realidad de que una proporción alta de l@s adolescentes están sexualmente activos, se debe promover otros acercamientos además de la invitación a la abstinencia, educando a l@s jóvenes sobre prácticas de sexo seguro y prevención de embarazos. Las jóvenes deben tener acceso a clínicas en las que puedan realizar su primera visita al ginecólogo, donde reciban información sobre anticonceptivos y sexo seguro y las activas sexualmente, realizar la prueba de Clamidia.

Además, se deben establecer programas de educación sexual y acceso a métodos anticonceptivos a toda la población. Como Senadora, he trabajado para promover la maternidad segura; presenté en mis dos términos en el Senado un proyecto de ley para que las mujeres tuviéramos acceso a tasa de cesáreas de los obstetras. No fue aprobado. Se debe retomar el tema, y aumentar la disponibilidad de doulas, parteras y enfermeras parteras.

Es necesario superar las disparidades de salud que, entre otras instancias de marginación, sufren las comunidades LGBTTIQ y en el caso de los transexuales, proveer cubierta para necesidades específicas como el tratamiento de hormonas.