13 de enero de 2016-San Juan, Puerto Rico- La reiteración de la Oficina del Procurador de EE.UU. durante la argumentación del caso de Sánchez Valle ante el Tribunal Supremo de ese país, de que Puerto Rico es sólo un territorio y que el Congreso está impedido constitucionalmente de reconocerle soberanía, subraya el interés de la administración Obama en destapar de una vez y para siempre la inferioridad política del ELA. La claridad con que la Procuradora Adjunta indicó que están plenamente conscientes de las consecuencias internacionales y políticas de su planteamiento, confirma la voluntad de generar una discusión trascendente sobre el estatus de Puerto Rico.
En cuanto a la petición de la administración García Padilla de que se le reconozca al ELA una soberanía con “s” minúscula es la patética manifestación del empeño en disfrazar como un asunto de principio compartido la defensa del colonialismo, a pesar de éste haber sido claramente repudiado en la consulta de noviembre de 2012. Es la manifestación enferma de los que han elevado a rango de principio la defensa del colonialismo consentido. Esta posición del gobernador y de quiénes controlan al Partido Popular debe provocar la indignación y el más enérgico repudio de quienes en Puerto Rico se respetan así mismos y aspiran a poner fin de una vez y por todas al régimen de subordinación política que padecemos bajo el ELA.