lunes, 23 de mayo de 2016
”En los momentos en que el país necesita de mayor transparencia y claridad, el Gobernador ha ofrecido el mensaje más oscuro y general, utilizando un lenguaje evasivo en cuanto a los asuntos más preocupantes, como el pago de la deuda y el destino de los sistemas de retiro, y de total negación cuando describe como satisfactoria la situación en Centro Médico, Educación Especial y las industrias agrícola y de manufactura.
Más allá de la mención de la partida que designa para el pago de intereses de deudas que no detalla, el licenciado García Padilla no especifica qué pasará con las obligaciones generales, si se ha elaborado un plan de prelación, si pagará parte o si en efecto procederá con el impago total de los plazos correspondientes al principal. No se aclara cuánto aliviarán la crítica situación de los sistemas de retiro las asignaciones adicionales que propone, ni qué prioridades se consideraron en los renglones a los que afectará el recorte de 700 millones que reclama como un triunfo contable. Tampoco aborda qué medidas de efectividad administrativa adoptará, considerando, por ejemplo, que aunque las fórmulas de la UPR y la Judicatura no se alteren, sus recursos se reducirán en la misma proporción que los recaudos. Otro elemento ausente es qué propone para situaciones inmediatas como la próxima desaparición de la contribución especial a las foráneas, que ha generado 1,900 millones al año. Y por supuesto, ha dejado fuera del discurso la inminente designación de ese engendro colonial que será la Junta de Control Fiscal y lo que ello significará para el país.
La falta de contenido del mensaje y la continuación de la actitud de súplica apuntan a la falta de voluntad para cualquier otra cosa que no sea sentarse a esperar por el Congreso estadounidense y la imposición de la Junta de Control Fiscal.
Continúa así, el Gobernador, la penosa tradición de utilizar los mensajes al país para perpetuar el engaño y la confusión.”