“El Tribunal Supremo de los Estados Unidos, con la determinación emitida hoy en el caso de Sánchez Valle, acaba de certificar lo que el independentismo ha denunciado por décadas: el ELA es un sistema colonial, un sistema de inferioridad política, carente de soberanía porque el episodio del 1950 al 53 de la Constitución del ELA y del trámite ante las Naciones Unidas, según el mismo Tribunal Supremo, no elimina la cadena de poder que coloca al pueblo de Puerto Rico directamente bajo las facultades extraordinarias que le concede la constitución de los EEUU al Congreso de ese país.
Ante estas circunstancias, ante la colonia puesta al desnudo, nos toca a todos los dirigentes políticos en Puerto Rico a hacer nuestra parte. Mi invitación, por lo tanto, al candidato del Partido Popular Democrático, David Bernier, que estaba esperando que el Tribunal de los EEUU le diera permiso para hablar del tema del estatus, a que asuma su responsabilidad, para que enfrente la situación colonial de Puerto Rico y se una a los esfuerzos auténticamente descolonizadores que deben guiar el futuro de nuestro país. No es ninguna casualidad que la determinación del tribunal supremo se emitiera precisamente hoy, el día que la Cámara de Representantes de los EE.UU. va a actuar sobre el proyecto de la Junta de Control Fiscal, que es el colonialismo al desnudo, la imposición de la dictadura, el desprecio a las prerrogativas de los ciudadanos y ciudadanas puertorriqueñas.
¿Qué más van a estar esperando los líderes colonialistas para abandonar esas políticas del pasado, asumir la realidad del país y dirigirnos a un futuro que no solamente permita una relación digna con los EE.UU. sino que también nos provea las herramientas para el desarrollo material?
Ya habló el Ejecutivo estadounidense a través del alegato, que como amigo de la corte, presentó en el caso de Sánchez Valle señalando que, el Congreso no tiene ni puede tener facultad para concederle soberanía a Puerto Rico. Quiere decir que las ideas de un ELA desarrollado no tiene cabida en el ordenamiento constitucional de los EE.UU. La anexión es una imposibilidad por razón de nuestras divergencias históricas e idiosincráticas, y porque en todo caso, no es otra cosa que el estadio último del colonialismo. La única salida digna, moralmente y viable en términos materiales, es la independencia de Puerto Rico”.