10 de junio de 2016 – San Juan, Puerto Rico – Ante un nutrido grupo de miembros de la Cámara de Comercio, María de Lourdes Santiago, candidata a la gobernación por el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), presentó hoy algunas de las propuestas económicas que formarán parte de su programa de gobierno, destinadas a potencial el comercio y a promover un mayor progreso económico y bienestar social del país.

La aspirante a la gobernación del PIP puntualizó que cualquier estrategia de desarrollo debe estar fundamentada en la diversificación de opciones y en otorgarle el espacio que le corresponde al comercio y al capital puertorriqueño. “Para el PIP la estrategia de desarrollo de Puerto Rico tiene que fundamentarse en la diversificación de opciones. El error histórico ha sido apostar a un determinado sector o área en lugar de fomentar una economía diversificada. Nuestra propuesta es establecer una estrategia que otorgue el espacio que le corresponde a la manufactura, al turismo y, por supuesto, al comercio, al empresario, particularmente de capital puertorriqueño en todas sus formas y manifestaciones”, destacó la líder independentista.

La también Portavoz senatorial del PIP enfatizó que existen elementos favorables al desarrollo de la economía puertorriqueña aún dentro de las condiciones actuales. Planteó que Puerto Rico cuenta con una infraestructura relativamente eficiente; una red de centros educativos que puede agilizar la preparación de los recursos humanos, que son abundantes tanto en el área de servicios como en el de producción; la localización de Puerto Rico como centro geográfico de rutas comerciales; el potencial de su mercado interno, trátese de bienes de consumo o de bienes intermedios y de capital; el potencial de producción de su tierra cultivable que no ha sido explotado y la disponibilidad de un sector financiero sumamente experimentado y diverso, con un sector cooperativo cuyos activos sobrepasan los $8,000 millones, en el cual sobresalen las cooperativas de ahorro y crédito y las cooperativas de seguro.

“Todo esto, entre otras cosas, constituyen importantes condiciones que favorecen el desarrollo económico mediante la inversión de capital extranjero y local”, subrayó la candidata independentista.

A lo anterior, añadió el potencial de producción de bienes y servicios que existe en nuestras comunidades urbanas y rurales de ingresos bajos y moderados, el cual no ha recibido el apoyo necesario para su pleno desarrollo, debido a la visión prejuiciada de las administraciones de los gobiernos coloniales.

“El problema no es, pues, ausencia de recursos y de potencial de crecimiento, sino la falta de poderes y la voluntad política para ponerlos al servicio de una política coherente de desarrollo industrial, agrícola, comercial y comunitario. Es necesario “soltar amarras” para colocar los activos con que cuenta Puerto Rico al servicio de una política económica orientada en función de los intereses de nuestro pueblo”, puntualizó.

Para la vicepresidenta del PIP es particularmente importante contar con la voluntad política para vencer las restricciones institucionales que, como consecuencia de nuestra condición colonial, limitan nuestras posibilidades de desarrollo. Entre éstas citó la incapacidad para suscribir tratados y acuerdos comerciales, las leyes de cabotaje, que encarecen la transportación marítima y dificultan una planificación más adecuada de las redes de intercambio comercial, y el sistema arancelario norteamericano respecto a terceros países, que nos dificulta la articulación de relaciones comerciales con éstos.

“La superación plena de estas restricciones presupone la independencia; no obstante, esto no significa que no podamos exigir y hacer cosas desde el presente. El PIP considera impostergable la necesidad de poner en manos de Puerto Rico el control sobre su economía y sobre su comercio con el resto del mundo” señaló.