María de Lourdes Santiago
A través de la Ley 22-2013, originada por el Proyecto del Senado 238, se prohibió el discrimen por orientación sexual o identidad de género en el empleo público o privado. Sin embargo, el texto de la medida proveía inicialmente protecciones mucho más amplias contra el discrimen tanto en gestiones públicas como privadas. Estas protecciones fueron eliminadas en la versión aprobada por la Cámara de Representantes, donde desterraron de la medida la prohibición del discrimen por orientación sexual o identidad de género en lugares públicos, en los negocios, en los medios de transporte y en las viviendas. También eliminaron las referencias a la Ley de Derechos Civiles, al Código Penal, al protocolo del Departamento de Justicia, a la Carta de Derechos del Joven y a la Carta de Derechos del Veterano. El Senado aceptó sin protestar esas enmiendas, y el gobernador firmó la medida, amparándose en que lo único que había prometido el PPD era atender el tema del discrimen laboral.
Así que hoy, aún cuando se permite por virtud de una decisión del Tribunal Supremo de los Estados Unidos, el matrimonio entre personas del mismo género, una pareja gay puede ser discriminada, por ejemplo, al buscar vivienda. La ley reconoce la igualdad en el empleo y el matrimonio, pero favorece la desigualdad y legitima el discrimen en muchas otras instancias.
Para subsanar esa enorme injusticia, presenté el Proyecto del Senado 1139 el 16 de mayo de 2014. Han transcurrido casi dos años y la mayoría parlamentaria no ha hecho nada con la medida: ni solicitar memoriales, ni citar a vista pública. Nada.
Para acercarnos a la aspiración de un país realmente solidario e inclusivo, el gobierno tiene que hacer su parte.
Llama al Senado, a la Cámara y a Fortaleza y exige auténtica igualdad: exige que se apruebe el Proyecto del Senado 1139.
Senado: 787-724-2030
Sen. Eduardo Bhatia:787-724-2030 EXT. 3031, 3032, 3033
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Fortaleza: 787-721-7000
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